¿Qué sabe la ciencia acerca del origen y las causas de la sordera?

¿Qué sabe la ciencia acerca del origen y las causas de la sordera? Son muchos años de estudio, y no existe un único tipo de pérdida de audición completa. Aun así, hay datos a considerar.
Según estima la Organización Mundial de la Salud, en la actualidad hay unos 1500 millones de personas con problemas de audición y pérdida en mayor o menor grado, de los cuáles unos 430 millones requieren de servicios de rehabilitación.

Las expectativas, en cualquier caso, no son halagüeñas, pues está previsto que la cifra ascienda a 2500 millones para el año 2050, de las que unos 700 millones van a necesitar rehabilitación.

El origen y las causas de la sordera

Hasta el momento, ¿qué sabemos sobre el origen y las causas de la sordera según la ciencia? Hay diversos factores que encontramos en el inicio de este trastorno que se pueden producir en diversos periodos de la vida.

Periodo prenatal

Hay varios factores que influyen:

1. Genéticos: tanto hereditarios como no hereditarios.
2. Infecciones: son intrauterinas, y se relacionan con la rubéola o el citomegalovirus.

Periodo prenatal

Nuevamente encontramos diversos factores que influyen:

1. La falta de oxígeno en el momento del parto, conocida como asfixia perinatal.
2. Hiperbilirrubinemia, o sea, ictericia grave en la fase neonatal.
3. Poco peso en el nacimiento.
4. Morbilidades perinatales, así como sus tratamientos respectivos.

Infancia, adolescencia y crecimiento

Vamos a ver qué problemas se presentan durante la fase de desarrollo y crecimiento:

1. Otitis crónica como la otitis media supurativa crónica.
2. Líquido en los oídos, como otitis media no supurativa crónica.
3. Meningitis e infecciones similares.

Edad adulta y avanzada

Nunca estamos a salvo de poder desarrollar sordera, incluso en la madurez y vejez:

1. Enfermedad crónica.
2. Tabaquismo.
3. Otosclerosis.
4. Degeneración neurosensorial por el envejecimiento.
5. Pérdida de audición neurosensorial repentina
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Factores que se presentan a lo largo de toda la vida

En cualquier momento podemos sufrir pérdidas de audición e incluso sordera por diversos factores:

1. Retraso en la aparición de la audición.
2. Pérdida progresiva por causas genéticas.
3. Infecciones virales o de otro origen.
4. Carencia nutricional.
5. Exposición a productos químicos ototóxicos.
6. Medicación ototóxica.
7. Ruidos y sonidos fuertes.
8. Traumatismos en oído o cráneo.
9. Tapón de cerumen.

Cómo se produce la pérdida de audición

Dividimos el oído en tres partes principales, que son:

1. Oído externo. Las ondas sonoras pasan por aquí provocando vibraciones en el tímpano.
2. Oído medio. Aquí está el tímpano y otros tres huesos que amplifican las vibraciones.
3. Oído interno. Las vibraciones atraviesan el fluido de la estructura llamada cóclea.
Es en la cóclea donde las neuronas compuestas por miles de vellos traducen las vibraciones en señales eléctricas enviadas al cerebro para convertirlas en señales de sonido.

Dicho esto, aclaremos cómo se pierde audición:

Daño en el oído interno

Tanto el envejecimiento con la constante exposición a ruidos fuertes provoca que se desgasten los vellos de la cóclea.

Acumulación de cerumen

La acumulación gradual de cerumen bloquea el canal auditivo y evita que las ondas sonoras sean conducidas por su interior.

Infecciones, bultos y tumores

Los tumores en los huesos, así como las infecciones y los bultos anormales en el oído medio o externo, son factores de riesgo.

Tímpano roto

Cuando la membrana del tímpano es perforada por culpa de ruidos muy fuertes, por cambios repentinos de presión, o por introducir un objeto puntiagudo en el oído, o bien por la acción de las infecciones, podemos hacer que todo ello afecte al oído y que pierda audición e incluso que provoque sordera.

En resumen

Para concluir, resumamos los factores de riesgo que la ciencia considera origen de la sordera y la pérdida de audición. Toma nota:

1. Envejecimiento. El paso del tiempo provoca que se degeneren las estructuras auditivas.
2. Ruidos fuertes. La exposición a sonidos excesivos daña las células del oído interno.
3. Herencia. Podemos heredar composiciones genéticas que nos hagan más vulnerables al envejecimiento o al entorno.
4. Ruidos constantes. Por ejemplo, en trabajos en que estamos siempre expuestos a sonidos fuertes y constantes como en las fábricas o en la maquinaria agrícola.
5. Deporte. Ciertos deportes recreativos en que se incluyen ruidos explosivos, como con las motos de nieve, el automovilismo, etc.
6. Medicación. Sobre todo, la que incluye el antibiótico gentamicina o el sildenafilo.
7. Enfermedades. En especial, las que causan fiebre alta, como la meningitis.

Todo esto es lo que, hasta la fecha, sabe la ciencia acerca del origen y las causas de la sordera.